martes, 7 de junio de 2011

Bjon Borg, el hombre de hielo

Björn Rune Borg,  es un ex tenista sueco que brilló como pocos en la historia del deporte durante su época de jugador entre 1973 y 1981. Es considerado como uno de los 5 mejores tenistas masculinos de la historia del tenis. Nació el 6 de junio de 1956 en Estocolmo, y pasó su juventud en la ciudad de Södertälje. Ganó 63 torneos durante su carrera, 11 de los cuales fueron de Grand Slam.

Pasó su infancia en la ciudad de Södertälje, donde Borg disfrutaba jugando al hockey sobre hielo. Un día se vio fascinado por una raqueta de tenis que su padre había ganado como trofeo en un torneo de ping pong. Su padre decidió regalarle esa raqueta y así empezó la historia de uno los más brillantes tenistas de la historia. Admirador de Rod Laver se sintió fascinado por la concentración y corrección en la pista de este jugador, por lo que decidió imitar su comportamiento dentro del campo.

En 1972 Borg, con tan solo 15 años, se convirtió en uno de los representantes de Copa Davis más jóvenes de la historia. En esa serie deslumbró a todos con una victoria en 5 sets sobre el neozelandés Onny Parun (finalista del Abierto de Australia en 1973). Luego perdió el partido de dobles y ganó el partido de singles restante ante Jeff Simpson. Ese mismo año ganaría el torneo junior de Wimbledon. En 1974, con 17 años y 8 meses, ganó su primer título profesional en Londres por el circuito WCT al derrotar al británico Mark Cox en la final. Tres meses más tarde conseguiría su primer título importante al ganar el Abierto de Italia. Inmediatamente terminado ese torneo se llevó (con 18 años recién cumplidos) su primer Grand Slam al conquistar el torneo de Roland Garros, tras vencer en la final al español Manuel Orantes luego de perder los 2 primeros sets y apabullarlo en los 3 siguientes por 2-6 6-7 6-0 6-1 6-1. Así se convertía en el jugador más joven en triunfar en el torneo francés (luego fue superado por Mats Wilander en 1982 y Michael Chang en 1989). Ese año terminó con un total de 7 títulos en 4 superficies diferentes (5, si se considera a la arcilla americana distinta del polvo de ladrillo).

En 1975 defendió su título en Francia al vencer en la final cómodamente al argentino Guillermo Vilas por 6-2 6-3 6-4. Ese año se haría con otros 4 títulos y alcanzaría la final del Masters jugado en su ciudad natal Estocolmo, donde perdería en sets corridos ante un inspiradísimo Ilie Nastase. Para 1976 ya tenía en su poder dos Roland Garros y una Copa Davis. Entonces, se propuso conquistar el torneo de Wimbledon. Hasta ese momento no se había destacado mucho en el torneo y muy pocos eran quienes creían que su juego de fondo se pudiera adaptar a la rápida hierba londinense. Borg practicó arduamente durante las dos semanas previas al torneo en tácticas de saque y volea. Con esto, “El hombre de hielo” barrió a todos los jugadores durante el torneo sin perder ningún set (el único que le opuso cierta resistencia fue Roscoe Tanner en las semifinales) y llegó a la final para sorpresa de muchos. Allí se encontró ante el favorito rumano, Ilie Nastase, a quien también arrolló en sets corridos por 6-4 6-2 y 9-7. Nastase diría: “Deberían mandarlo a otro planeta. Nosotros jugamos al tenis. Él juega a otra cosa.” Así se convirtió (con 20 años y 1 mes) en el jugador más joven en la Era Abierta en conquistar Wimbledon, récord luego superado por Boris Becker en 1985, con 17 años. Ese mismo año conquistaría otros 5 torneos y alcanzaría por primera vez la final del Abierto de Estados Unidos (jugado sobre canchas lentas) en la que perdió ante el local Jimmy Connors en 4 sets.

En 1977 aumentó aún más su nivel. Consiguió 11 títulos en 12 finales. No jugó en Roland Garros por lesión y defendió con éxito su título de Wimbledon, aunque esta vez resultó mucho más trabajoso para él. Se recuerdan una increíble semifinal de 5 sets ante el talentoso norteamericano Vitas Gerulaitis (uno de sus mejores amigos en el tenis y con quien entrenaba frecuentemente), ganada por 8-6 en el último set y también una reñida final ante Jimmy Connors en 5 sets, en la que prevaleció el sueco. Dos meses más tarde alcanzaría por primera vez el Nº1 del mundo, destronando las 160 semanas consecutivas de reinado del norteamericano Jimmy Connors, aunque solo se mantendría en el puesto por una semana. A fin de año alcanzó por segunda vez la final del Masters, esta vez en Nueva York, donde perdería ante Connors.
Finales de los años 1970 y los primeros años de los 80 vieron a Borg en su más alto nivel. Consiguió el doblete de Roland Garros y Wimbledon durante tres años consecutivos, algo jamás logrado en la historia ni siquiera durante dos años consecutivos. Nadal, Federer y Laver lo lograron en un año.

En 1978 batió en la final de Roland Garros a quien había sido el rey de las canchas lentas durante el año anterior, Guillermo Vilas, en tres cómodos sets. Borg barrió a todos en el torneo sin perder ningún set, jugando 21 en total con 6 sets ganando por 6-0 y 7-6 por 6-1. En la semifinal ante Corrado Barazzutti cedió un solo juego. En su tercera conquista en Wimbledon de forma consecutiva derrotando de nuevo a Connors.  Ese año lograría 8 títulos en 9 finales. La final perdida fue en el Abierto de Estados Unidos (en las nuevas canchas duras de Flushing Meadows) otra vez ante su archirival Jimmy Connors.
En 1979 defendió nuevamente sus títulos en Roland Garros y Wimbledon. Este año, Borg reconquistaría el cetro del mundo coronándose por primera vez como Nº1 en una temporada. A principios de 1980 lograría su primer Masters al vencer a Vitas Gerulaitis por 6-2 6-2 en la final en Nueva York. Ganó 11 títulos en 12 finales.

Durante 1980 Borg mantuvo el Nº1 del mundo, excepto por 4 semanas en que la nueva joven estrella del tenis John McEnroe ocupó el puesto. Borg volvió a hacer historia al conquistar Roland Garros y Wimbledon. Su paso por el abierto francés fue nuevamente arrollador no cediendo ningún set en su camino al título y no permitiendo que ningún jugador le sacara más de 4 juegos por set con un promedio menor a 2 juegos perdidos por set. En la final venció a Vitas Gerulaitis. En Wimbledon, camino a la final cedió 2 sets y se encontraría en la final con McEnroe, la joven estrella en pleno ascenso. La final demostró ser una batalla entre dos jugadores de extrema calidad y es hasta el día de hoy nombrada por varias personas como el mejor partido de tenis de la historia. Los medios de comunicación la bautizaron como como “El partido del siglo”. El partido comenzó a favor de McEnroe quien se llevó el primer set por 6-1 a lo que Borg respondió llevándose los dos siguientes. El cuarto set fue de alto nivel y se llegó al tie-break final en lo que podría haber sido la primera final de Wimbledon en definirse en un tie-break. En una increíble demostración de concentración y mente fría ambos jugadores no lograban sacarse ventaja. Borg hacía gala de sus passing shots y McEnroe demostraba su sutileza en la volea. Después de 5 match points a favor de Borg (uno salvado por McEnroe con ayuda de la red) y otros 7 a favor de “Big Mac” (uno fallado con una volea relativamente fácil) el sueco dejó una volea en la red y se terminó el tie-break 18-16 a favor del norteamericano. A pesar de que muchos suponían en esto una inyección anímica importante en McEnroe y una frustración para Borg que inclinaban el partido hacia el lado de McEnroe, “el hombre de hielo” no se inmutó y salió a jugar con todo el apasionante quinto set que lo cerró por 8-6. McEnroe se desquitó poco después al derrotarlo en la final del Abierto de Estados Unidos también en 5 sets. Su rivalidad con John es considerada como una de las más grandes rivalidades de la historia del tenis. El sueco terminaría su segundo año consecutivo como Nº1 del mundo y se coronaría por segunda vez en el Masters al vencer al checo Ivan Lendl.

En 1981 Borg parecía enfilarse hacia su cuarto Roland Garros-Wimbledon consecutivo. En Francia volvió a dominar hasta la final en donde se encontró con otra joven estrella, el checo Ivan Lendl, a quien derrotó en 5 sets. La marca de 6 títulos de Roland Garros se mantuvo como un récord insuperable hasta el 2011, año en que fue igualada por Rafael Nadal. El récord de cuatro victorias consecutivas en el torneo francés fue igualado también por Rafael Nadal en 2008 -de hecho, fue el propio Borg el que entregó el trofeo de campeón al tenista español-. En Wimbledon pasó algunos sofocones en su camino a la final, sobre todo en las semifinales ante Connors quien empezó ganando los dos primeros sets. Borg demostró una vez más su mente fría y levantó el partido para pelear una nueva batalla ante McEnroe en la final. Allí ganó el primer set, pero el talentoso norteamericano ganó los dos siguientes en tie-breaks y en el cuarto consumó la primera derrota de Borg en Wimbledon en los últimos seis años, en donde consiguió la hasta hoy insuperable marca de 41 partidos ganados de forma consecutiva. Dos meses más tarde alcanzó su cuarta final de Abierto de los Estados Unidos perdiendo nuevamente ante McEnroe en 4 sets. Este año resignó el Nº1 a manos de McEnroe. Estuvo un total de 109 semanas como Nº1 del mundo. Indiscutiblemente, el Abierto de Estados Unidos fue la gran espina del sueco quien estuvo muy cerca en 4 oportunidades pero no concretó en ninguna de ellas. En el Abierto de Australia participó solo una vez y luego decidió no hacerlo para darle prioridad a otros torneos.

Debido a su cansancio y a problemas con los organizadores con quienes no coincidía en la cantidad de torneos a jugar en el año, Borg sorprendió al mundo al anunciar su retiro con tan solo 26 años cuando todavía se encontraba en perfecta forma y su nivel no había decaído en los últimos años. Terminó así una carrera que para muchos podría haber sido aún más exitosa y convertirlo en el indiscutido rey del tenis de la historia. Con 11 títulos de Grand Slam, a solo uno del récord de Roy Emerson, Borg dejó un increíble legado a las siguientes generaciones.

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